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domingo, 25 de abril de 2021

Canencia,ruta de los puentes medievales


En  ocasiones,  cuando salimos de nuestro entorno inmediato,  no somos conscientes del valor que se acumula en todo lo que nos rodea.   Caminamos por sendas, caminos o atravesamos puentes sin percibir que hay algo más que lo que tenemos ante nuestra vista.  La historia y la vida van de la mano; sólo cuando nos acercamos a conocer sus orígenes somos capaces de percibir lo valioso que es cada pequeña cosa de lo que nos rodea; no debemos ignorar lo interesante que es acercar la historia a la vida, de manera que  en cada paso que diéramos llegáramos a descubrir el más allá de las simples imágenes...  Cuando los ingenieros romanos construían  un puente, al inaugurarlos , estos - los ingenieros - permanecían bajo el puente hasta que las legiones romanas, con todo su peso, lo cruzaban. Tenían una fe ciega en lo que hacían y no manifestaban ningún temor por su vida a pesar de quien pasara por encima... Cómo se construirían - estos puentes -  que tras varios siglos tuvieron su uso y han llegado hasta hoy  en muy buen estado y, aparte de disfrutar de tan bellas imágenes, seguimos cruzándolos; Si los programadores/ingenieros de hoy trabajaran bajo reglas básicas similares, ¿podrían encontrarse tan seguros como los ingenieros romanos?. 

Los puentes simbolizan el cambio y la flexibilidad; Nos muestran  una  filosofía  muy simple: cuando estás de un lado puedes moverte fácilmente al otro lado.

Construimos demasiados muros y no suficientes puentes”. Isaac Newton.



La ruta transcurre en los términos municipales de Canencia y de Lozoya. En una primera parte, el recorrido discurre dentro del bonito valle formado por el arroyo Canencia de orientación norte entre las estribaciones de la Sierra de Guadarrama hasta llegar a su confluencia con el río Lozoya. Cuando se juntan los dos cauces de agua, la senda continua aguas arriba del río Lozoya en dirección hacia la presa de Pinilla ya dentro del municipio de Lozoya. Se trata de una ruta de elevado interés histórico marcada a su vez por parajes naturales espectaculares, con numerosos elementos de interés entre los que destacamos los puentes medievales.

Canencia de la Sierra fue lugar de realengo (municipio perteneciente a la Corona, no a los señores seglares ni eclesiásticos) en Castilla, perteneció en tiempos pasados a la ciudad de Segovia e incluso llegó a depender eclesiásticamente de Toledo. Como prueba de sus avatares históricos, se da la curiosa paradoja de que la finca de “Prado Hontanar” pertenece a la diputación de Toledo.

Iniciamos la senda en el casco urbano del municipio de Canencia, por detrás de la bonita plaza donde se encuentra la iglesia de Santa María del Castillo y el Ayuntamiento. A partir de aquí se accede al camino por una calle de bajada que nos conduce hasta el arroyo Canencia y al primero de los puentes que salvan su cauce.

Puente Cadenas

A escasa distancia del pueblo, se encuentra, adyacente a un viejo molino harinero reconvertido en vivienda, el puente Cadenas, aguas arriba del arroyo Canencia.

Es una construcción medieval que posee un solo ojo suavemente apuntado. Su perfil es de “lomo de asno”. El arco se construyó con lajas de piedras delgadas, bastas y poco trabajadas. Está rodeado de abundante vegetación de ribera. Debido a su escasa anchura, sólo puede ser cruzado por peatones y caballerías. Su estado de conservación es solamente aceptable, pero mantiene la belleza de lo sencillo, a la par que puede ser calificado de una obra muy tosca.



Puente Cantó. 

La construcción se fecha entre los siglos XIV y XV, y tiene como característica principal que sus dos ojos son asimétricos. Se conserva en muy buen estado y recuerda la vieja ruta que se dirigía hacia Rascafría, jalonada de puentes de características similares, como el del Congosto o Canto del término municipal de Lozoya, a unos 10 Km.

La vegetación de ribera, que crece junto al arroyo de Canencia se compone en este punto de alisos, fresnos, chopos y algún que otro olmo, circundados por un sotobosque compuesto de zarzas, majuelos, endrinos y rosales silvestres.


Puente Congosto

El puente Congosto, situado en el término municipal de Lozoya, en la sierra Norte de Madrid, salva aguas abajo del embalse de Pinilla una estrecha y profunda garganta horadada en las rocas por la fuerza erosiva de las aguas del río Lozoya. Es una construcción que nos sirve para ilustrar las entidades jurídicas medievales representadas por la Sociedad de Quiñones y el Sexmo de Lozoya.

Se construyó sobre los estribos de la propia roca que forma las laderas. Está formado por un solo arco de medio punto de 6 m de luz levantado directamente sobre la roca. En su parte central el arco tiene doble rosca con grandes dovelas. A ambos lados aparecen desagües de planta rectangular, los dos de la margen derecha completamente cegados. Muy cerca encontramos las ruinas de lo que fue un antiguo molino.


Se postulan dos hipótesis sobre su origen:

Una, que se construyese en época romana, basada en la posibilidad de la existencia de una vía romana que comunicase las tierras de Madrid con Segovia, un parecido con el puente de Cangas de Onís y el hecho cierto de haber sido reparado en el siglo XIV. 

Medieval: hipótesis basada en la cita de Alfonso XI en su libro de montería (recordemos que también cita el puente Canto de Canencia) y que su forma es característica de los siglos XII-XIII.

En los años 40 del siglo XX se construyeron los muretes laterales para evitar la caída del ganado. En uno de sus extremos observamos un ensanchamiento que mejora la conducción del ganado a la otra orilla. También pudo acometerse esta obra para facilitar las tareas del cobro del pontazgo a los ganados y peatones procedentes de otros lugares.





El Puente de Matafrailes

Este puente medieval - el último de la marcha - está ubicado en el término municipal de Canencia, pero, a diferencia de los anteriores, se sitúa alejado de la población, en los límites septentrionales del término municipal, casi en la linde con Gargantilla de Lozoya. Salva el arroyo Canencia aguas abajo aproximadamente a 4 km del casco de la localidad de Canencia, en su búsqueda del curso del río Lozoya. 

No se conoce exactamente la fecha exacta de la obra original. Posee un solo arco, está construido de forma tradicional y ha sido restaurado en fechas recientes. La rosca del arco se hizo con delgadas lajas algo toscas y se apoya sobre sendos estribos de sillarejos. La altura del puente es considerable, puesto que los estribos sobre los que se apoya, están ubicados sobre dos altas rocas.

Hemos disfrutado y nos ha encantado esta marcha, casi llana, con gran riqueza histórica y de gran belleza paisajística en una resplandeciente primavera.


FOTOS

  • Zona : Valle del Lozoya.
  • Recorrido: Circular.
  • Tipo de firme : Sendas y pistas.
  • Distancia total: 16.7 km.
  • Dificultad. Fácil..
  • Nivel: Medio/bajo - se precisa tener una mínima forma física.
  • Ascenso total: 281 m. 
  • Descenso total: 263 m. 
  • Altura máxima: 782 m. 
  • Altura mínima: 658 m. 
  • Tiempo total: 5.44h. 
  • Tiempo en movimiento: 3.48 h. 
  • Agua : No hay fuentes  en  la ruta 
  • Señalización : siguiendo el track y sendas en gps

TRACK DE LA RUTA.



https://www.canencia.es/images/rutas/puentes_medievales_vsr2.pdf

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