Venciendo despacio la noche al día la llamada del invierno
acecha; Llegó San Eugenio ( 13 de
noviembre), “por San Eugenio, las castañas al fuego, la leña al hogar y las ovejas
a guardar”;se cumplieron los pronósticos, acertó el Santoral y llegaron las
primeras nieves a las mesetas castellanas.
En breve paseo, en este
templado otoño, se hace fácil la recolección de distintas setas y hongos. Entre otros, el muy apreciado Lactarius Deliciosus (níscalo), la Macrolepiota procera, conocida como apagador, cucurril, choupín o parasol, distintos boletus y también encontramos, que no recolectamos, la 'Cortinarius orellanus' y la muy temida Amanita Phalloides. Es la seta más peligrosa si llegase a ser ingerida por el
hombre. Bastarían tan sólo 20 gramos para ser mortal. Son numerosas las
personas que han fallecido tras la ingesta del hongo. Entre otros, el emperador Claudio y el
Archiduque Carlos de Austria.
Actúa de forma lenta, especialmente sobre el hígado y los riñones,
dando lugar a un fallo hepático. Los
síntomas de la intoxicación suponen una hinchazón generalizada del cuerpo, cambia a amarillo el color de la piel y se inician
reiterados episodios de vómitos.
Cuentan que , con motivo , de unas jornadas micológicas en
extremadura, tras una jornada de recogida y exposición de hongos, un joven se
enzarzó con otros vecinos en una discusión sobre la capacidad letal del
ejemplar expuesto, en el que se alertaba del peligro, y en un momento de la discusión, el joven, para probar que no
era venenosa, mordió y comenzó a masticar la mitad de su sombrero, haciendo
caso omiso de las alertas de los presentes. Menos mal que llamaron a una
ambulancia y pudo ser atendido a tiempo. Pasó dos días en la UVI.
El epíteto Phalloides, significa con forma de pene, debido a la forma de basidiocarpo en los primeros estadios de su desarrollo.
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