Lagunas de Neila.

"Si puedes encontrar un camino sin obstáculos, es probable que no lleve a ninguna parte."
 (Frank A. Clark)


Conforman las Lagunas de Neila un conjunto de lagunas de elevada altitud situado en el entorno de la Campiña. Poseen unos valores naturales sobresalientes, entre los que destaca la singularidad de su geomorfología, con sus circos glaciares, y la gran diversidad de flora y fauna existentes, incluyendo la presencia de especies alpinas, para las que constituye un importante hábitat desde las últimas glaciaciones. 
Sobresalen varias lagunas; Laguna Negra, Laguna Larga, Laguna de las Pardillas, Laguna de la Cascada, Laguna de los Patos, Laguna Brava y Laguna Oruga.
Posee, además, un actractivo paisajístico que reside en el interés y espectacularidad de las formas glaciares, los contrastes de color y textura ligados a los ecosistemas acuáticos y los paisajes propios de alta montaña.
El entorno de las lagunas se completa con frondosos bosques de pinos silvestres, aunque también se dejan ver hayas, robles, abedules, tejos y acebos, así como otras especies de menor talla como retamas, majuelos y brezos.
Esta riqueza vegetal permite dar cobijo a gran número de animales; entre los que destacan mamíferos como el lobo, el ciervo, el corzo, el jabalí, la nutria, el gato montés o el tejón, y aves como el águila real, el águila calzada o distintas variedades de buitres.
A finales de 2008 fue declarado parque natural.