“Aprende a obsequiar tu silencio, a
quién no te pide palabras y tu ausencia... a quién no aprecia tu presencia”.
Fue SOS primero; del Rey Católico vino después – narra la
historia que el propio nacimiento del Rey en la localidad añadió la coletilla "del
Rey Católico" al nombre de la población. Surgido de la piedra, sobre una
colina, emana belleza, silencio y paz.
Allí se rodó la película de la Vaquilla…. Simplemente memorable…. “Una
joya del cine español”. Algunos diálogos así lo muestran
Alcalde: Pero después de tantos años de administrador,
¿cómo le digo yo al marqués que he perdido el dinero de la renta?
Condesa: No le digas eso, le dices que te lo han quitado
los rojos
Alcalde: ¿Pero cómo me lo van a quitar los rojos, señora
condesa?
Condesa: Los rojos son capaces de cualquier cosa! Tú le
dices eso. El dinero me lo das a mí. Si se lo das a él se lo gasta, en cambio
yo se lo doy a los curas y así voy al cielo más rápidamente.
Comandante: Señora condesa, ahí podrá disfrutar de su
paella.
Condesa: ¿Ahí? ¿Ahí no será sacrilegio?
Comandante: ¿A usted qué le parece?
Condesa: Si hay marisco... no.
¡Cuidado mi teniente, cuidado conmigo, eh!
Hemos corrido un encierro, nos hemos tragado una misa, hemos llevado una
virgen, hemos cargado con un marqués, usted ha afeitado a un fascista, a mí me
han pegado una cornada, éste... ¡se ha cagao!, a éste... lo han vestido de
sacristán y a éste le han puesto los cuernos... y todo por la jodida vaca ¡Qué
le den mucho por el saco a la vaca! Yo me voy a comer (Brigada Castro)
“Aprende a obsequiar tu silencio, a
quién no te pide palabras y tu ausencia... a quién no aprecia tu presencia”.
Fue SOS primero; del Rey Católico vino después – narra la
historia que el propio nacimiento del Rey en la localidad añadió la coletilla "del
Rey Católico" al nombre de la población. Surgido de la piedra, sobre una
colina, emana belleza, silencio y paz.
Allí se rodó la película de la Vaquilla…. Simplemente memorable…. “Una
joya del cine español”. Algunos diálogos así lo muestran
Alcalde: Pero después de tantos años de administrador,
¿cómo le digo yo al marqués que he perdido el dinero de la renta?
Condesa: No le digas eso, le dices que te lo han quitado
los rojos
Alcalde: ¿Pero cómo me lo van a quitar los rojos, señora
condesa?
Condesa: Los rojos son capaces de cualquier cosa! Tú le
dices eso. El dinero me lo das a mí. Si se lo das a él se lo gasta, en cambio
yo se lo doy a los curas y así voy al cielo más rápidamente.
Comandante: Señora condesa, ahí podrá disfrutar de su
paella.
Condesa: ¿Ahí? ¿Ahí no será sacrilegio?
Comandante: ¿A usted qué le parece?
Condesa: Si hay marisco... no.
¡Cuidado mi teniente, cuidado conmigo, eh!
Hemos corrido un encierro, nos hemos tragado una misa, hemos llevado una
virgen, hemos cargado con un marqués, usted ha afeitado a un fascista, a mí me
han pegado una cornada, éste... ¡se ha cagao!, a éste... lo han vestido de
sacristán y a éste le han puesto los cuernos... y todo por la jodida vaca ¡Qué
le den mucho por el saco a la vaca! Yo me voy a comer (Brigada Castro)
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