Avanzado el otoño,
en bicicleta de montaña, partiendo de Maderuelo, realizamos un espectacular recorrido a las Hoces del Río Riaza en pleno esplendor de colores.
El paso del tiempo ha hecho que este río,
hoy pobre en caudal, haya excavado las duras rocas calizas de la paramera
segoviana; ahí, como por arte de magia en un lugar inesperado, se ofrece a
nuestra mirada uno de los mayores conjuntos de hoces, cañones, acantilados y
desfiladeros que se pueden contemplar en la península ibérica.
Además de la espectacularidad del paisaje,
en este solitario espacio geográfico se localiza una importante concentración
de aves rapaces………..
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