Fragas del Eume. Reserva de la Biosfera
Leyenda. Cuenta la leyenda que Dios creó tres ríos -Eume, Landro y Masma- con nacimiento en la sierra de O Xistral. Prometió la vida de un hombre cada año al primero de los tres que alcanzase el mar. El río Eume fue traicionado mientras dormía, aprovechando los otros dos para adelantar su avance. Enfurecido el Eume, acortó por los más agrestes y bravíos parajes, profundos valles y altas montañas, hasta llegar el primero al Átlantico. A decir de las gentes del lugar, hasta que fue aplacada la furia del río con la construcción de los embalses en su curso, éste siguió cobrándose la vida de un hombre cada año”.Este día tuvimos la oportunidad de disfrutar de la maravillosa ruta que nos permitió recorrer unidas las 2 rutas más destacadas del Parque Natural de las Fragas del Eume: el Camiño de los Encomendeiros y el Camiño da Ventureira, que discurren siempre pegadas al río Eume, en medio de bosques de ensueño, que apenas dejan pasar la luz del día, con numerosas especies de árboles y plantas diversas.
Está considerado como uno de los mejores exponentes de este tipo de ecosistema en el continente europeo. De entre las especies arbóreas y arbustivas, sobresalen los carballos, aunque se acompaña de castaños, abedules, alisos, fresnos, tejos, laureles, madroños y acebos. En conjunto forman un entorno selvático de increíble frondosidad y belleza. Las márgenes de su cauce atesoran más de 200 especies de líquenes, dos raras especies de jacintos y 20 de valiosos helechos -emblema del parque-, especies supervivientes de la primigenia vegetación que poblara la tierra hace millones de años, son auténticos fósiles vivientes. En conjunto, este bosque ha sufrido pocos cambios desde el Neolítico.
La ruta comienza en el Refugio de pescadores de Cal Grande, después del centro de visitantes, llega a la Central del Eume y visita el Monasterio de Caaveiro, desde el cual se tiene una bella estampa del Parque Natural. Después del monasterio, finalizamos la ruta en el puente y aparcamiento de acceso al mismo. Si no disponemos de coche escoba, podemos regresar a Cal Grande, bien por la carretera, o por el mismo lado del río por donde llegamos aquí.
La única dificultad del recorrido es en el km 6 aproximadamente, donde hay que ayudarse de unas cuerdas que hay en la senda a modo de pasamanos. Para evitar dicho tramo, para quien no pueda seguir, se puede salir de la ruta cruzando en el puente colgante de Fornelos y seguir por la carretera hasta el puente de Santa Cristina y desde aqui acercarnos al monasterio.
Acantilados de Loiba. El Banco más Bonito del Mundo.
Comenzamos esta ruta desde el aparcamiento de la Playa de Esteiro; playa solitaria donde las haya, de arena blanca, de fuertes oleajes y forma rectilínea, en un entorno natural sin urbanizar y de abundante vegetación.
El camino está bien marcado y con la suave ascensión vamos ganando en panorámicas simplemente espectaculares. En el camino de ida y vuelta podemos contemplar arias playas como la de Lousido, do Picón, hasta llegar al mirador de Coitelo, desde donde podremos disfrutar de impresionantes imágenes de acantilados.
Por la bravura de las aguas de norte, allá donde se enfrentan las aguas del Océano Atlántico a las del Mar Cantábrico, se forman paisajes sin parangón en toda Galicia. Un litoral escarpado, playas salvajes, profundas furnas, piedras horadadas por el viento y por el mar … son los acantilados de Loiba. Próximos a la emblemática punta de Estaca de Bares son el adiós del Oceáno a las costas gallegas. Los cantiles de Loiba se extienden desde Esteiro a Punda Bandexa, alcanzando el climax paisajístico en Punta da Pena Furada donde se sitúa una espectacular roca horadada. Entre alturas de 80 y 160 metros se distribuyen 8 playas con hermosos arenales: O Picón, do Sarridal, Praia Furada, da Ribeira Grande, Praia Fábrega, Os Castros, do Coitelo y Gaivoteira.
Costa de Dexo Serrantes.
Iniciamos el paseo desde el final de la carretera de acceso al Seixo Branco, en la costa de Oleiros. Para ello, nos dirigimos a Mera, y tomamos la carretera a la ensenada de verdes aguas de Canabal. Aparcamos al finalizar el asfalto, desde donde se accede al Seixo Branco por un sendero.
En el recorrido se suceden acantilados que atesoran una gran representación de pastizales y matorrales atlánticos con varias especies endémicas. Los perfiles del litoral se muestran fuertemente erosionados con bordes serrados, calas, ensenadas, islotes e impresionantes cuevas marinas o cavernas (furnas), como Ollo Grande, A Regocha y Ollo Pequeno. Las cuevas tienen una especial importancia, ya que en ellas nidifican aves como el cormorán moñudo. Tierra y mar se combinan dando como resultado la existencia de hermosos paisajes llenos de vida. Su gran riqueza paisajística y sus valores biológicos merecieron la declaración de Monumento Natural en el año 2000, así como Zona de Especial Protección de Valores Naturales y Lugar de Importancia Comunitaria dentro de la Red Gallega de Espacios Naturales Protegidos.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monumento-natural-costa-de-dexo-serantes-28368216
Cabo Prior y la Costa Ártabra.
El cabo Prior forma un promontorio que se adentra 4 kilómetros en el Atlántico con impresionantes acantilados que se desploman vertiginosamente hacia el mar. A sus pies se extiende un rosal de islotes que son hábitat de cormoranes moñudos y gaviotas patiamarillas. El lugar es un magnífico punto de observación del paso de aves marinas migratorias. Paisajísticamente, constituye un excelente belvedere cuya silueta es el símbolo de la costa Ártabra. Desde una perspectiva geológica, el cabo forma una península unida a tierra firme por un istmo de pizarras. La costa es accidentada y abrupta con magníficas e infinitas playas como las de San Xurxo y Santa Comba. Esta costa siempre fue peligrosa para la navegación, sucediéndose en el pasado abundantes naufragios. En 1953 se construyó el faro en el extremo de la punta para evitar más desastres.
Fervenza de Belelle. Donde Habitan las Xanas.
La fervenza de Belelle o cascada de Belelle es un escondido salto de agua que forma un rincón de extraordinaria belleza. La fuerza de su caída de casi 50 metros sobre el fondo rocoso pulveriza el agua -el efecto spray acumula y eleva la nube de humedad en torno al anfiteatro rocoso que rodea el conjunto- creando un microclima que favorece el crecimiento de la vegetación circundante. Es una de las tres cascadas más importantes de Galicia, pero una de las más desconocidas. El paraje es un placer para los sentidos y merecerá una buena parada para saborearlo. Pero si hermoso es el lugar donde se sitúa la cascada, no lo es menos el acceso al mismo que discurre junto a un antiguo canal de servicio y paralelo al río. Otras más pequeñas cascadas, remansos y antiguos molinos entre vegetación de aspecto selvático completan el escenario que recorre este precioso y mágico sendero.
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