“Creo
que el mundo es incomprensiblemente hermoso: una perspectiva infinita
de magia y maravilla.”
Ansel Adams
Ansel Adams
Hayedo
Trasmocho de Otzarreta
El hayedo
de Otzarreta, en la vieja calzada real entre Zeanuri y Ubidea, está
formado por ejemplares de hayas trasmochadas debido a la poda
sistemática para la obtención de carbón vegetal. Su aspecto es muy
diferente al habitual, sus troncos centenarios son gruesos y cortos,
elevándose hacia el cielo cual gigantescos candelabros. Las raíces
emergen del terreno cubiertas de musgo, aferrando el terreno
arcilloso. Cruza el arroyo Zubizabala tan singular bosque, caudaloso
en otoño, formando una turbera. El paraje es soberbio y mágico. Un
paraíso para el senderista y el amante de la fotografía. Cambiante
en cada estación y lleno de contrastes en otoño, está habitado por
‘ireltxos’, los gnomos que moran en las amanitas, y las ‘lamias’,
esos seres femeninos que vagan por las aguas.
Humedal
De Saldropo

La parte
central de la planicie de Saldropo contiene un ecosistema muy
particular, de alto valor ecológico, como es el actual humedal,
donde encontraremos una vegetación muy diversa y característica
(plantas insectívoras, esfagnos...).
Además
presenta otra especificidad pues se asienta sobre una antigua
turbera, explotada hasta su práctica desaparición.
El sendero
que da la vuelta al Humedal de Saldropo está señalizado con flechas
amarillas y permite descubrir este valioso ecosistema.
Cascada
de UGUNA
Y
si con esto no tenías bastante, cerca de lugar se esconde otra
sorpresa… Se trata de la cascada de Uguna. No es la cascada más
grande ni espectacular del este mundo pero es un
rincón mágico donde podrás desacerte de todo tu estrés una vez
que escuches el sonido del agua. ¡Te encantará!
Para
acceder a estos lugares hay que tomar una pista que sale a la derecha
(viniendo de Bilbao) justo al lado del bar Bengoetxea, en
el alto del puerto de Barázar. Tres kilómetros más
adelante llegaremos al pequeño parking de Saldropo desde
donde podremos visitar los puntos descritos.
Junto al hayedo de Otzarreta, hay otro pequeño parking señalado en los mapas y donde podremos dejar nuestro coche aunque lo ideal es hacer la ruta andando.
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