“¡Feliz aquel
que conoce a los dioses campestres!”
En
un día primaveral con temperaturas casi veraniegas, asistimos a una
suave y discreta caminata por la sierra madrileña...
Iniciamos
la ruta en el pueblo de Serrada de la Fuente para dirigirnos a
Paredes de Buitrago por caminos rurales que van más o menos
paralelos a la carretera. Por la zona de Linarejo dejamos el camino
para ir campo a través durante unos minutos. Más adelante cogemos
un nuevo camino después de pasar por debajo de una valla. Este
camino nos lleva al Depósito de Puentes Viejas. Aquí encontramos el
vértice geodésico de La Corta. Continuamos y empezamos a descender
por La Cabeza y La Tejera hasta llegar a Paredes de Buitrago. No
llegamos a entrar en el pueblo y cogemos un camino que nos llevará
hasta la M-135. Cruzamos ésta y seguimos para llegar a la Presa de
Puentes Viejas. Aquí andamos durante unos pocos metros por la
carretera hasta que encontramos una puerta con un sendero. Cruzamos
primero el Arroyo Malillo y después el del Hoyuelo. Parece que no
avanzamos ya que la presa está siempre presente. Ahora nos dirigimos
hacía el Azud del Tenebroso. Aquí tomamos unas fotos y volvemos
sobre nuestros pasos. Vamos de nuevo campo a través para llegar al
Arroyo de las Quebradas. Atravesamos éstas y al llegar al camino
rural tomamos éste a la izquierda (nuestra intención era tomarlo a
la derecha e ir por El Pinar, pero los tiros de los cazadores nos
hizo cambiar de idea). Este camino nos lleva de vuelta a Serrada de
la Fuente.
Azud
del Tenebroso
La
garganta que forma el río Lozoya en este entorno destaca como
elemento geomorfológico de carácter erosivo, asociado a fenómenos
fluviales. Corresponde a formas de incisión lineal, estrechas, cuyo
desarrollo vertical (encajamiento) es mayor que su anchura, pudiendo
tener condicionantes tectónicos. Aquí el sustrato corresponde a
rocas metamórficas prehercínicas, cuya disposición general es
subparalela a la garganta ; más concretamente son ortoneises
bandeados biotíticos, en los que la estructura dominante es un
bandeado metamórfico (foliación de segunda fase hercínica),
compuesta por bandas oscuras con predominio de biotita y sillimanita,
y bandas claras compuestas por feldespatos, plagioclasa y
cuarzo.
Tapizando el entorno se puede observar un predominio de
matorrales en parches donde no aflora la roca, con variados elementos
de frondosas perennifolias y en algunos tramos pinares repoblados.
Es
en 1848, año en que Madrid contaba ya con más de 200.000
habitantes, cuando los ingenieros Rafo y Ribera propusieron un canal
abierto y revestido derivado del Río Lozoya, así como una gran
presa de embalse en el Pontón de la Oliva. El día 11 de junio de
1851, se pone la primera piedra de unas obras impulsadas por Juan
Bravo Murillo, el entonces presidente del Gobierno. Siete días
después se publica en la Gaceta de Madrid el Real Decreto por el que
se aprueba la traída de agua a la capital, que llevaría el nombre
de Canal de Isabel II en honor a la Reina Gobernadora. Cinco años
más tarde, el 24 de junio, onomástica de San Juan, el agua surge de
un surtidor en la calle de San Bernardo (muy cerca de la iglesia de
Montserrat). Fotos y crónicas hablan del evento, diciendo que
"parecía un río puesto en pié". Sin embargo, las
filtraciones de la presa de El Pontón de la Oliva, construida sobre
calizas, obligó a buscar otras soluciones. Se hace una nueva presa
aguas arriba del Lozoya, la del Villar, edificada entre los años
1873 y 1882 por los ingenieros José Morer y Elzeario Boix.
El
embalse de El Villar es el más antiguo en funcionamiento de toda la
región y de todo el sistema de embalses del Canal de Isabel II.
- Recorrido: circular
- Zona : Sierra Norte de Madrid
- Distancia : 11 klm
- Dificultad : facil
- Nivel: bajo.
- Tiempo: 3, 30 h
- Tipo de firme : caminos y sendas
- Desnivel: 270 m
- Cota máxima : 1.070 m
- Cota mínima : 915 m
- Agua : no hay fuente alguna en toda la ruta
- Señalización : siguiendo el track en gps. .
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