“Caminar
es una magnífica oportunidad para la contemplación; en cada paso
hay un motivo y una poesía”
.
Busca la primavera el
invierno en el ecuador de febrero, acierta la sabiduría del
refranero "por San Valentín, el invierno anuncia su fin” o
“por San Valentino, los almendros florecidos”
Con día claro y soleado
realizamos un agradable paseo a los pies de la Cebollera en
Somosierra. Aquí, en la vertiente oeste del Pico Cebollera, existe
una dehesa boyal que guarda una de las reliquias botánicas que aún
nos quedan en la región de las épocas glaciares. Está considerado
como uno de los bosques más hermosos de la Comunidad de Madrid, por
la enorme variedad de especies arbóreas como acebos, robles,
cerezos, avellanos, servales, y sobre todo abedules; especies que
hacen a este un lugar espectacular sobre todo y especialmente cuando
llega el otoño al envolverse de llamativos colores.
La primera parada de
nuestra ruta fue la Chorrera de los Litueros. Se trata de una de las cascadas con más caudal y altura de la Comunidad de Madrid. El agua
procede de manantiales de las cumbres y crea el arroyo del Caño,
que cae formando una cola de caballo por los tres escalones de la
chorrrera, más adelante este arroyo se une a los de las Pedrizas
para formar el nacimiento del segoviano Duratón.
“En
cada viaje que hago a la montaña veo y descubro cosas nuevas; inicio
un cambio en mis ideas sobre la vida de manera profunda y
permanente”.
Con
un tiempo seco y próximo a la cima con un importante manto de
nieve, en un día muy agradable, volvimos a compartir con el grupo de
Ángel, una nueva aventura en la montaña...”Si
no lloviere en febrero, ni buen prado, ni buen centeno”.
En
la propuesta, Ángel nos ofreció una ruta circular desde
Villavieja del Lozoya pasando por descansadero de Sestil del Raso de
la Cruz, Descansadero del Cancho del Litera hasta el Puerto de
Linera. Podríamos calificar esta marcha como moderada, por su
longitud ( 20 Km.) y por la densa capa de nieve que encontramos en
los últimos km de la subida.
Puerto
de Linera, que es el tercero a partir de Somosierra que se encuentra
en la divisoria de Madrid y Segovia.
El
tramo montañoso que discurre desde el Puerto de Somosierra hasta el
Macizo de Peñalara lo constituyen los Montes Carpetanos cuyo cordal
sirve para establecer el límite provincial entre Madrid y Segovia;
esta ancha línea de cumbres de unos treinta kms de longitud se
mantiene en torno a los dos mil metros de altitud y en ella se ubican
numerosas chorreras que alimentan las cuencas del Pirón y del
Lozoya, así como relictos bosques de acebos y robledales, muestras de
lo que en su día fueron estos montes hoy poblados de tupidos
pinares.
En la ruta que hoy nos ocupa se enlazan las poblaciones
serranas de Gallegos, en la vertiente segoviana, con Villavieja del
Lozoya, en el lado madrileño, atravesando la sierra por el Puerto de
Linera, paso montañoso estratégicamente situado entre las cumbres
del Reajo Alto y la Peña Berrocosa que conforman las cimas más
altas del sector oriental carpetano.
Muy interesante la marcha para disfrutar del paisaje que nos ofrecen los montes carpetanos.
“Bendito
placer visual que transmite la nieve: todo un poema. Un poema que
viene de la entraña del cielo atravesando las nubes en ligeros
copos blancos dejando un manto resplandeciente de blancura en la
sinuosa superficie de la montaña”.
Es
tres de febrero, con un tiempo frío y ventoso atendimos a la
propuesta tentadora de pisar nieve que presentaron los magníficos
compañeros del grupo de montaña. Hoy se celebra la festividad de
San Blas “Mira con cara
risueña, por San Blas a la cigüeña”.
Resumen.
Zona.
Valle alto del Lozoya – Sierra de Guadarrama.
Dificultad.
Fácil, se hizo un poco más dura a causa de la importante nevada
caída en los últimos días.
Circular.
El descenso se hizo por el Robledal de los Horcajuelos.
Desnivel
acumulado subida. 425 m.
Longitud.
16, 5 km.
Duración.
5 horas con breves paradas.
La
Sierra de Guadarrama, como tantas sierras no puede ser menos, y las
leyendas e historias sobre infinitos riscos, cumbres y lugares nos
llevan a poner nombres extravagantes y para no olvidar, en este caso
visitaremos en una bonita marcha circular, el Carro del Diablo y Carretilla
del Diablo, en territorio de Rascafría, por encima del Robledal de
los Horcajuelos.
Sobre la Leyenda: El Carro del Diablo,
No
está claro si fue por exceso de trabajo o porque le desbordó aquel
encargo, pero el caso es que Juan Guas no podía cumplir con el
compromiso de terminar la catedral de Segovia. Tanto se demoraba que
le llegaron noticias del disgusto que cogió el mismísimo Carlos V.
Agobiado, al arquitecto no se le ocurrió otra cosa que venderle
su alma al diablo con tal de cumplir el último plazo.
Satanás
no despreció el ofrecimiento y se metió en faena. De manera
sobrenatural, no podía ser de otra forma, a partir de aquel momento
el templo empezó a crecer a velocidad de vértigo. Y aunque
sobrenatural, Lucifer, tuvo que recurrir a las terrenales canteras de
Colmenar Viejo, conocidas por la calidad de su piedra.
Carro
tras carro, cargados
hasta los topes cruzaban la sierra por el puerto del Reventón, el
camino entonces más recorrido, para concluir el trato. La catedral
tomó forma y sólo quedaba por concluir la segunda torre cuando,
sintiéndose a salvo frente al emperador, Guas rompió el compromiso
para salvarse también de Belcebú.
Se
desconoce porqué el diablo no exigió a aquel hombre el cumplimiento
del acuerdo, lo que asegura la leyenda es que agarró un cabreo tan
monumental que él también deshizo el trato, convirtiendo
en roca el último carro que llevaba el material a Segovia. De
esta manera, una de las torres de la catedral segoviana tiene menor
altura que la otra.
"Dios da a cada pájaro su comida, pero no la pone en sus nidos."-J. G. Holland. Por fin en este invierno hay nieve n la sierra..... DESDE:
Puerto de Canencia, Canencia – Madrid
ZONA:
Sierra de la Morcuera - Sierra de Guadarrama - Sistema Central.
RESUMEN:
Dificultad
técnica: Fácil Desnivel : 380 m
Longitud:
11 km Tiempo: 4:15 horas
RECORRIDO :
Saliendo del Puerto
de Canencia,
desde el primer parking a la izquierda de la Fuente
de la Raja,
aquí existen dos opciones para hacer la circular, o a derechas al
fondo una barrera metálica y de frente izquierda, un cartel
indicativo de “paso o portilla”, esta será nuestra dirección,
avanzamos unos 60 m entre los pinares, y aparecerá una cancela roja
rotativa la pasamos y comenzamos el primer ascenso por la zona de
Navalpino, poco a poco vamos adquiriendo altura, hasta coger 100 m de
desnivel y situarnos a 1.630 m de altitud, en las praderas
de Navalpino.
Cruzamos
la pradera y entre los pinares encontramos la pequeña senda que nos
sacará a las pistas forestales que recorren el Pinar de Canencia,
cogemos dirección Oeste, pista que nos llevará dirección Sur,
durante casi 2 kilómetros por zona sombría entre pinares hasta
las praderas
de Boca de los Hoyos,
donde dejaremos la pista para pasar al otro lado de la valla, por una
cancela típica para el ganado, fácil de abrir y volver a dejar en
su estado original, entramos en un inmenso cortafuegos que nos
ascenderá en primer término al lado de la Peña de la Genciana a
casi ya los 1.800 m de altitud, continuamos sin perdida por el ancho
cortafuegos, hasta la altura del Cancho del Águila, no necesario
identificar, pues a esa altura ya veréis dirección Sur, la antigua
antena de radio sobresaliendo en la cumbre del Perdiguera. Cogemos
un pequeño sendero que sale de la pista dirección a la cumbre,
atravesando zona de brezos y bajo piornal, los senderos se
multiplican pero la dirección es clara, derechos al geodésico
del Perdiguera
o el Marraz,
con 1.866 m de altitud, separada por el Puerto de la Morcuera de la
conocida Cuerda Larga, unas magníficas vistas, a Suroeste la cara
Noreste del Najarra, Bailanderos, Asomate Hoyos y a continuación
destancado Cabeza de Hierro Mayos, a la derecha dirección Oeste, el
Macizo de Peñarala, y al fondo y desde esta perspectiva entre Cuerda
larga y Peñalara, el Montón de Trigo, La Pinareja y Peña del Oso,
hacia el Sur el Valle de Miraflores y hacia el Noreste la cuerda del
Mondalindo, y más a la derecha casi Este, la Sierra de la Cabrera.
La primera parada de
nuestra ruta fue la Chorrera de los Litueros. Se trata de una de las cascadas con más caudal y altura de la Comunidad de Madrid. El agua
procede de manantiales de las cumbres y crea el arroyo del Caño,
que cae formando una cola de caballo por los tres escalones de la
chorrrera, más adelante este arroyo se une a los de las Pedrizas
para formar el nacimiento del segoviano Duratón.
